Dentro de las estructuras familiares que en los últimos años se han ido creando y consolidando, hay una que cobra un especial relieve: la adopción de hijos. Paralelamente y a la vez, crece la conciencia de las dificultades y riesgos que origina una adopción.
Es evidente que la familia adoptiva deberá adaptarse a las condiciones especiales que el hijo adoptivo vendrá a exigirles, pero en realidad hasta aquí nada anormal, será lo mismo que cualquier familia deberá hacer con la llegada de un hijo biológico: crear una relación profunda que permita un vínculo estable donde los padres acogen incondicionalmente y no rechazan.
¿Podrá superar el hijo adoptivo su pasado traumático?
El pasado se interpondrá entre el hijo y la familia adoptiva.
Dependiendo de la edad y las circunstancias, los pequeños llegan afectados con vivencias innaturales (abandonos, malos tratos, pérdidas de padres…), están profundamente afectados y los padres van a necesitar gran capacidad de contención, porque inevitablemente, surgirán situaciones difíciles. A veces será la única forma que el niño o adolescente adoptado tendrá para poder digerir el dolor vivido.
El pasado será algo presente que se puede superar.
Pánico del hijo adoptivo a ser abandonado
El temor a ser abandonado de nuevo está muy arraigado. Intentará comprobar sin demasiada conciencia si sus nuevos padres van hacerle revivir la traumática experiencia, así que los va hacer depositarios de todo su dolor en forma de comportamientos agresivos y difíciles.
Un niño herido probablemente lo pondrá muy difícil. Pero los padres tendrán que aguantar incondicionalmente, estar presentes, por más que no sepan qué hacer. Estamos ante una situación conflictiva, el niño no sabe lo que está pidiendo, su disconformidad o angustia están en su inconsciente y los padres no tienen respuesta a lo que no conocen.
Resistir, aun sin entender, la comunicación no verbal del niño o del adolescente sin desfallecer, ya es en sí muy reparador.
El hijo adoptado también deberá adoptar a los padres
No será en absoluto extraordinario que se produzcan situaciones y actitudes tensas que a los padres les parecerá que van camino de cronificarse.
Es comprensible que resulte duro asimilar que también el hijo tiene que adoptar a los padres y para que esto ocurra, será imprescindible la convicción en él de que pase lo que pase, no va a ser abandonado de nuevo.
Éxito en la adopción
El niño en un ámbito estable, a veces puede comunicar mediante comportamientos inadecuados lo que un día en su pasado no pudo expresar. Es porque aun no ha perdido la esperanza de que alguien calme su dolor. Hay que reparar las lesiones del niño abandonado que fue. Los padres van a necesitar asesoramiento.
Dra. Encarna Muñoz
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