El estrés post traumático se puede definir como un tipo de ansiedad tras haber experimentado una amenaza de lesión próxima a la muerte, tanto en uno mismo o como testigo presencial. Con frecuencia, los que lo han padecido, explican la sensación de un sentido profundo de soledad, miedo, desamparo y abandono.
¿Todo el mundo padece estrés post traumático?
No. No obstante, el hecho traumático no afectará por igual a todo el mundo.
Durante la situación de riesgo, el organismo produce hormonas como la adrenalina y otras sustancias que pasada la situación de riesgo vuelven a sus niveles habituales, pero en algunas personas su organismo continua generando hormonas del estrés. Es como si la mente engañara al cuerpo y le hiciera cree que sigue en peligro. Las defensas fisiológicas están en alerta.
¿Cuáles son los síntomas del estrés post traumático?
Los síntomas se manifiestan de forma particular y diferente según cada persona:
• En algunos casos se revive constantemente la situación traumática.
• En otros, se experimenta una evasión con síntomas de insensibilidad emocional, indiferencia, falta de interés, evitación de personas o lugares que recuerden el suceso.
• Otros, experimentan un estado de hipervigilancia con rasgos de ira, irritabilidad, insomnio, sentimientos de culpa contra sí mismo o contra otros.
Estas alteraciones provocan malestar y afectan a las relaciones laborales y otras áreas sociales. El suceso fue más fuerte que los recursos psíquicos para controlar y tolerar el impacto.
¿Cuál es la causa del estrés post traumático?
Existe una herencia genética que condicionará una hiperreactividad o una gran sensibilidad. Pero también intervendrán antiguos traumas infantiles no resueltos, y que se reavivan tras la experiencia sufrida, lo que se reactiva no es el recuerdo del trauma infantil sino la sensaciones de angustia y miedo que se sufrieron en la infancia. Algunas personas tuvieron mejores bases en la niñez que fortalecieron su capacidad para soportar situaciones de estrés, mientras que otras, quedaron fragilizadas y más sensibles ante las agresiones.
El trabajo del psicoanalista será el de ayudar a recuperar el sentimiento de control y estabilidad que se perdió y permitir recordar el suceso sin emocionalmente revivirlo.
Dra. Encarna Muñoz
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